Según la mitología, esta piedra preciosa nació de la sangre de Medusa, decapitada por Perseo, quien logró decapitarla sin mirarla a los ojos, pero observando la imagen reflejada en el escudo; cuando escapó, el héroe metió la cabeza de la gorgona en un saco, cubriéndola con algas y juncos nacidos bajo el agua, que al entrar en contacto con la sangre se petrificaron, adquiriendo el color rojo, y ramificaron como serpientes: "aún ahora la naturaleza de los corales conserva esta característica, es decir, adquieren rigidez al contacto con el aire, de modo que lo que era caña bajo el agua se convierte en piedra arriba », explicó Ovidio hace más de dos mil años. Bueno, no es casualidad que el coral rojo, nacido de la sangre de Medusa, todavía se llame hoy 'gorgoniano' o 'piedra de sangre'. Además, el coral, al igual que la cabeza de la Medusa, tiene un valor supersticioso, por lo que sería bueno, para protegerse de los males de cualquier especie, tener un collar de coral con una hermosa cabeza de gorgona como colgante.